LOS GLACIARES DE BARRICK GOLD
(Primera nota)
Por Javier Rodríguez Pardo
Hasta hace unos meses, en la Cordillera de los Andes no había glaciares. Hay que decirlo de este modo, porque los informes de impacto ambiental que presentó la empresa minera Barrick Gold en Chile y en Argentina, eludían hablar de glaciares.
El hecho alarmó e indignó a ambos pueblos por igual, pero fueron los agricultores y regantes de Vallenar, del valle de Huasco, en Chile, quienes reclamaron airadamente a la CONAMA, ente rector en el tema, que asumiera una decisión. Las protestas del lado argentino también se manifestaron en foros, marchas y debates, que aumentaron la discusión sobre la existencia de glaciares que serán destruidos por la actividad minera.
Barrick retira el informe de impacto ambiental (IIA) y lo vuelve a presentar con un plan de manejo de glaciares, reconociendo la existencia de sólo tres, “muy pequeños”, Toro I, Toro II y Esperanza, que serían trasladados a un cuarto glaciar, Guanaco IV, mediante palas mecánicas.
Semejante anuncio recorrió el mundo, y la comunidad científica del planeta, la que esta gente no alcanzó a sobornar, puso el grito en el cielo, advirtiendo sobre la ausencia de antecedentes respecto al novedoso invento de que los glaciares continuarían con su existencia en otro sitio. El escándalo sigue. Los pueblos se movilizan y tanto los habitantes de la cuenca del Pacífico como la de Atlántico, decidieron afrontar la lucha en todos los terrenos.
Uno de esos aspectos es el legal y dentro de las distintas presentaciones efectuadas ante la justicia, hay algunas que sobresalen por su calidad científica, la meticulosidad de la investigación y el ejemplar criterio de la denuncia. En este sentido, la que efectúa el abogado y escribano cuyano, Carlos Quevedo Mendoza, patrocinado por el Dr. Francisco Sirera, es encomiable. La acción legal la inicia la Fundación Ciudadanos Independientes (FU.C.I), con participación del estudio del Dr. Guillermo Toranzo Constantini. La ONG sanjuanina denunció, mediante sumario Nº 32.688/05 “Villalonga, Silvia e Icazatti, Silvia C/ Motivo S/ Estado Provincial” que, “en el informe de la minera Barrick, no se detalló la existencia de glaciares de roca interiores (Permafrost, Capa Activa, etc.) los que constituyen la reserva hídrica de agua dulce de la zona, pues son los que aportan el agua por cauces subterráneos y superficiales, según las necesidades y condiciones imperantes, constituyendo las reservas hídricas, conforme lo expuesto por el glaciólogo en su informe titulado “Las Reservas Hídricas Ocultas de Veladero”.
El experto en glaciares, al que se hace referencia, es el Dr. Juan Pablo Milana, de probada trayectoria en la investigación de las vitales fuentes de agua dulce de la Cordillera de los Andes. El especialista, incorpora a la denuncia un detallado informe de los glaciares que omite mencionar la minera Barrick Gold, con fotografías áreas y señalización de cada uno, ubicados en el mismo sitio donde la minera piensa llevar a cabo la explotación de yacimientos de oro, plata y mercurio, entre otros minerales.
Milana basa la denuncia en la interpretación de las geoformas, “o sea, formas en las que el relieve destaca la existencia de algunos elementos o historia geológica en particular” La fotointerpretación, explica el Dr. Pablo Milana, se utiliza tradicionalmente para elaborar registros de glaciares en todo el mundo. Pero hay otras evidencias –insiste el observador- y radican en los informes que la propia empresa Barrick brinda sobre el clima del lugar y “del efecto de estas condiciones en el comportamiento del agua”. Cuestiones que no fueron tenidas en cuenta en el informe de impacto ambiental del Proyecto Veladero (IIA).
El experto además se queja de que la empresa Barrick “limita el acceso de personas al proyecto y las que acceden son desprovistas de sus cámaras fotográficas o elementos de registro visual”.
Milana suplió esto con informes previos que tenía de la región, al transitar por la cima de los Andes, en la “Reserva de Biosfera de San Guillermo”, mucho antes que Barrick, y cotejar e investigar además las observaciones efectuadas por algunos trabajadores de la mina, y por innumerables mapas aéreos y satelitales, registros que cuida celosamente.
“La posible existencia de los cuerpos denunciados –insiste el Dr. Pablo Milana- glaciares cubiertos, de escombros, o de roca, o cuerpos de hielo subyacentes, ya fue denunciado como posible alimentación de las vegas locales, en el Departamento de Hidráulica de la Provincia de San Juan, con respuesta de la empresa.” Y agrega: “Barrick no podrá aducir que desconocía estos cuestionamientos ya que fue advertida por los canales administrativos en una presentación que efectuara otra ONG, en junio de 2004 y que contó con mi asesoramiento”. El especialista dice que “ignorar” estos hechos, la presencia de hielo en el suelo de Veladero y su futura evolución, es indignante, y motivaron el estudio completo y detallado que realizó para FU.C.I., pieza fundamental de la denuncia.
El destacado investigador, uno de los cinco especialistas a los que se puede recurrir por el tema glaciares de la cordillera andina, no duda en denunciar la falta de idoneidad por parte de la empresa consultora contratada por la minera, “Knight-Piesold”, que con el mayor desparpajo hace aparecer glaciares donde antes los negaba. En el IIA del proyecto Veladero la consultora describe las cuencas hídricas con la ausencia de un glaciar, que hace aparecer “mágicamente” en un mapa del mismo lugar pero en el IIA del proyecto Pascua Lama, contiguo al anterior; esto es, en un mapa falta el glaciar, en el otro aparece de pronto.
“El hecho –comenta el Dr. Pablo Milana- caracteriza el descuido en que ha incurrido la empresa al tratar el tema de los glaciares”. La negligente aberración de Barrick ya no se puede ocultar porque a pesar de estas pruebas, la empresa insiste con que el IIA de Veladero está “bien hecho”.
En el expediente judicial se detallan consideraciones de debate académico que merecen destacarse. El Dr. Milana define todas y cada una de las geoformas cordilleranas que contienen hielo, consideradas en el trabajo como reserva hídrica criosférica. Entre ellas el permafrost, suelo con congelamiento permanente “que no es lo mismo que los congelamientos estacionales que simplemente afectan la capa superior del suelo durante el invierno”; permafrost de montaña, localizado en terrenos con pendiente que hacen fluir o reptar el hielo, glaciares con movimiento, como los que Barrick denuncia ahora en el informe chileno de Pascua Lama; “nosotros, dice Milana, por nuestra experiencia reconocemos estas geoformas en fotos áreas pancromáticas; al mismo tiempo, los glaciares de roca se mueven muy lentamente, decímetros, o centímetros por año”. Es decir, se esfuerza por explicar los glaciares descubiertos, donde el hielo es visible en su superficie; glaciares cubiertos, protegidos por una capa de detritos superficiales, cuyo espesor varía desde pocos centímetros a dos o tres metros, no observados en el área pero que no significa que no los haya; glaciares de roca activos, e inactivos. “La capa activa del permafrost –cuenta- es la capa superior que se descongela anualmente y se vuelve a congelar en invierno”.
El trabajo de Juan Pablo Milana no tiene desperdicio. Su lectura permite que cualquier lego asome al conocimiento de un tema apasionante.
En el resumen último que Milana agrega al expediente original, concluimos que Barrick presentó un IIA deplorable o no le importan en absoluto las reservas hídricas en el área del proyecto Veladero. Dice el investigador que la empresa sólo menciona las reservas en “escuetas dos líneas en el apartado de geología y en dos párrafos en la sección hidrología. En sus afirmaciones ratifica la probabilidad de que las reservas hídricas criosféricas (glaciares y otros cuerpos de hielo) sean afectados directa e indirectamente por las operaciones mineras en el proyecto Veladero.
El trabajo valora la pureza y la calidad de agua de los glaciares investigados por los glaciólogos Milana y Maturana en 1999 y los estudiados por Croce y Milana en el 2003, y demuestra con innumerables datos científicos, la pésima elaboración del Informe de Impacto Ambiental (IIA) del proyecto Veladero, inescrupulosamente presentado por la transnacional canadiense Barrick Gold, con el objetivo de ocultar, desinformar y obligar a ignorar, la realidad ecológica y ambiental de los ecosistemas cordilleranos en la cima de los Andes, donde yacen recursos naturales no renovables que serán extraídos con el método a tajo abierto y combinaciones químicas de probada perversidad.
(Primera nota, informe especial de las entrevistas e intercambios que sostuve con el investigador glaciólogo, Dr. Juan Pablo Milana y su cuestionamiento a los proyectos de Barrick Gold en la provincia de San Juan, colindantes con el mismo emprendimiento del lado chileno.
Por Javier Rodríguez Pardo
Hasta hace unos meses, en la Cordillera de los Andes no había glaciares. Hay que decirlo de este modo, porque los informes de impacto ambiental que presentó la empresa minera Barrick Gold en Chile y en Argentina, eludían hablar de glaciares.
El hecho alarmó e indignó a ambos pueblos por igual, pero fueron los agricultores y regantes de Vallenar, del valle de Huasco, en Chile, quienes reclamaron airadamente a la CONAMA, ente rector en el tema, que asumiera una decisión. Las protestas del lado argentino también se manifestaron en foros, marchas y debates, que aumentaron la discusión sobre la existencia de glaciares que serán destruidos por la actividad minera.
Barrick retira el informe de impacto ambiental (IIA) y lo vuelve a presentar con un plan de manejo de glaciares, reconociendo la existencia de sólo tres, “muy pequeños”, Toro I, Toro II y Esperanza, que serían trasladados a un cuarto glaciar, Guanaco IV, mediante palas mecánicas.
Semejante anuncio recorrió el mundo, y la comunidad científica del planeta, la que esta gente no alcanzó a sobornar, puso el grito en el cielo, advirtiendo sobre la ausencia de antecedentes respecto al novedoso invento de que los glaciares continuarían con su existencia en otro sitio. El escándalo sigue. Los pueblos se movilizan y tanto los habitantes de la cuenca del Pacífico como la de Atlántico, decidieron afrontar la lucha en todos los terrenos.
Uno de esos aspectos es el legal y dentro de las distintas presentaciones efectuadas ante la justicia, hay algunas que sobresalen por su calidad científica, la meticulosidad de la investigación y el ejemplar criterio de la denuncia. En este sentido, la que efectúa el abogado y escribano cuyano, Carlos Quevedo Mendoza, patrocinado por el Dr. Francisco Sirera, es encomiable. La acción legal la inicia la Fundación Ciudadanos Independientes (FU.C.I), con participación del estudio del Dr. Guillermo Toranzo Constantini. La ONG sanjuanina denunció, mediante sumario Nº 32.688/05 “Villalonga, Silvia e Icazatti, Silvia C/ Motivo S/ Estado Provincial” que, “en el informe de la minera Barrick, no se detalló la existencia de glaciares de roca interiores (Permafrost, Capa Activa, etc.) los que constituyen la reserva hídrica de agua dulce de la zona, pues son los que aportan el agua por cauces subterráneos y superficiales, según las necesidades y condiciones imperantes, constituyendo las reservas hídricas, conforme lo expuesto por el glaciólogo en su informe titulado “Las Reservas Hídricas Ocultas de Veladero”.
El experto en glaciares, al que se hace referencia, es el Dr. Juan Pablo Milana, de probada trayectoria en la investigación de las vitales fuentes de agua dulce de la Cordillera de los Andes. El especialista, incorpora a la denuncia un detallado informe de los glaciares que omite mencionar la minera Barrick Gold, con fotografías áreas y señalización de cada uno, ubicados en el mismo sitio donde la minera piensa llevar a cabo la explotación de yacimientos de oro, plata y mercurio, entre otros minerales.
Milana basa la denuncia en la interpretación de las geoformas, “o sea, formas en las que el relieve destaca la existencia de algunos elementos o historia geológica en particular” La fotointerpretación, explica el Dr. Pablo Milana, se utiliza tradicionalmente para elaborar registros de glaciares en todo el mundo. Pero hay otras evidencias –insiste el observador- y radican en los informes que la propia empresa Barrick brinda sobre el clima del lugar y “del efecto de estas condiciones en el comportamiento del agua”. Cuestiones que no fueron tenidas en cuenta en el informe de impacto ambiental del Proyecto Veladero (IIA).
El experto además se queja de que la empresa Barrick “limita el acceso de personas al proyecto y las que acceden son desprovistas de sus cámaras fotográficas o elementos de registro visual”.
Milana suplió esto con informes previos que tenía de la región, al transitar por la cima de los Andes, en la “Reserva de Biosfera de San Guillermo”, mucho antes que Barrick, y cotejar e investigar además las observaciones efectuadas por algunos trabajadores de la mina, y por innumerables mapas aéreos y satelitales, registros que cuida celosamente.
“La posible existencia de los cuerpos denunciados –insiste el Dr. Pablo Milana- glaciares cubiertos, de escombros, o de roca, o cuerpos de hielo subyacentes, ya fue denunciado como posible alimentación de las vegas locales, en el Departamento de Hidráulica de la Provincia de San Juan, con respuesta de la empresa.” Y agrega: “Barrick no podrá aducir que desconocía estos cuestionamientos ya que fue advertida por los canales administrativos en una presentación que efectuara otra ONG, en junio de 2004 y que contó con mi asesoramiento”. El especialista dice que “ignorar” estos hechos, la presencia de hielo en el suelo de Veladero y su futura evolución, es indignante, y motivaron el estudio completo y detallado que realizó para FU.C.I., pieza fundamental de la denuncia.
El destacado investigador, uno de los cinco especialistas a los que se puede recurrir por el tema glaciares de la cordillera andina, no duda en denunciar la falta de idoneidad por parte de la empresa consultora contratada por la minera, “Knight-Piesold”, que con el mayor desparpajo hace aparecer glaciares donde antes los negaba. En el IIA del proyecto Veladero la consultora describe las cuencas hídricas con la ausencia de un glaciar, que hace aparecer “mágicamente” en un mapa del mismo lugar pero en el IIA del proyecto Pascua Lama, contiguo al anterior; esto es, en un mapa falta el glaciar, en el otro aparece de pronto.
“El hecho –comenta el Dr. Pablo Milana- caracteriza el descuido en que ha incurrido la empresa al tratar el tema de los glaciares”. La negligente aberración de Barrick ya no se puede ocultar porque a pesar de estas pruebas, la empresa insiste con que el IIA de Veladero está “bien hecho”.
En el expediente judicial se detallan consideraciones de debate académico que merecen destacarse. El Dr. Milana define todas y cada una de las geoformas cordilleranas que contienen hielo, consideradas en el trabajo como reserva hídrica criosférica. Entre ellas el permafrost, suelo con congelamiento permanente “que no es lo mismo que los congelamientos estacionales que simplemente afectan la capa superior del suelo durante el invierno”; permafrost de montaña, localizado en terrenos con pendiente que hacen fluir o reptar el hielo, glaciares con movimiento, como los que Barrick denuncia ahora en el informe chileno de Pascua Lama; “nosotros, dice Milana, por nuestra experiencia reconocemos estas geoformas en fotos áreas pancromáticas; al mismo tiempo, los glaciares de roca se mueven muy lentamente, decímetros, o centímetros por año”. Es decir, se esfuerza por explicar los glaciares descubiertos, donde el hielo es visible en su superficie; glaciares cubiertos, protegidos por una capa de detritos superficiales, cuyo espesor varía desde pocos centímetros a dos o tres metros, no observados en el área pero que no significa que no los haya; glaciares de roca activos, e inactivos. “La capa activa del permafrost –cuenta- es la capa superior que se descongela anualmente y se vuelve a congelar en invierno”.
El trabajo de Juan Pablo Milana no tiene desperdicio. Su lectura permite que cualquier lego asome al conocimiento de un tema apasionante.
En el resumen último que Milana agrega al expediente original, concluimos que Barrick presentó un IIA deplorable o no le importan en absoluto las reservas hídricas en el área del proyecto Veladero. Dice el investigador que la empresa sólo menciona las reservas en “escuetas dos líneas en el apartado de geología y en dos párrafos en la sección hidrología. En sus afirmaciones ratifica la probabilidad de que las reservas hídricas criosféricas (glaciares y otros cuerpos de hielo) sean afectados directa e indirectamente por las operaciones mineras en el proyecto Veladero.
El trabajo valora la pureza y la calidad de agua de los glaciares investigados por los glaciólogos Milana y Maturana en 1999 y los estudiados por Croce y Milana en el 2003, y demuestra con innumerables datos científicos, la pésima elaboración del Informe de Impacto Ambiental (IIA) del proyecto Veladero, inescrupulosamente presentado por la transnacional canadiense Barrick Gold, con el objetivo de ocultar, desinformar y obligar a ignorar, la realidad ecológica y ambiental de los ecosistemas cordilleranos en la cima de los Andes, donde yacen recursos naturales no renovables que serán extraídos con el método a tajo abierto y combinaciones químicas de probada perversidad.
(Primera nota, informe especial de las entrevistas e intercambios que sostuve con el investigador glaciólogo, Dr. Juan Pablo Milana y su cuestionamiento a los proyectos de Barrick Gold en la provincia de San Juan, colindantes con el mismo emprendimiento del lado chileno.
Javier Rodríguez Pardo,
San Juan 27 de julio de 2005.
Teléfono Celular 02965 15417785.
Movimiento Antinuclear del Chubut (MACH) - RENACE, Red Nacional de Acción Ecologista de Argentina.
Oro San Juan escribió:
RESPONDER A andesecologico@hotmail.com
PEDIDO URGENTE
Oro San Juan
RESPONDER A andesecologico@hotmail.com
PEDIDO URGENTE
Date: Fri, 05 Aug 2005 03:49:11 +0000
Solicitamoas en caracter urgente quien nos pueda facilitar la Ley que se hizo en Rio Negro para prohibir en uso del cianuro tataremos de ingresar una similar en San Juan por iniciativa popular
Solicitamoas en caracter urgente quien nos pueda facilitar la Ley que se hizo en Rio Negro para prohibir en uso del cianuro tataremos de ingresar una similar en San Juan por iniciativa popular
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