GRAN MINERÍA: ENTRE LA REFLEXION Y LA INFORMACIÓN
Nadie puede desconocer que lentamente, el problema vinculado al Desarrollo de Gran Minería propuesto por el actual Gobierno Nacional, comienza a tornarse un problema complejo, político y preocupante. Y esta situación, que no difiere en lo medular a lo que actualmente se proyecta como una de las demandas más sensibles de todas las comunidades nacionalistas, ecologistas y medio - ambientalistas que conforman nuestro anacrónico y castigado mundo subdesarrollado, muestra, que son cuatro los factores que le confieren al conjunto de reclamos que son demandados, un mismo escenario.
• La extraordinaria herramienta que como elemento de consulta constituyen los medios de información y particularmente el Internet, permiten actualmente, que frente a todas las bondades que se defienden como parte de un venturoso desarrollo de gran minería, aparezcan inmediatamente una serie de antecedentes que con solo presionar una tecla, dan paso a una catarata de dudas e incertidumbres que ponen en tela de juicio, las diversas formas en que regionalmente, se ha venido abordando la problemática minera.
• Una realidad que muestra categóricamente, que todos los problemas que son adjudicados a los métodos de explotación a cielo abierto con el uso de cianuro, exceden largamente el ámbito provincial, el del país y el del propio mundo subdesarrollado. En este sentido no se puede ocultar y es sano que así se haga, que ha sido el primer mundo y no otro, quien luego de instalar en el seno mismo de su sociedad esta preocupación, ha venido clamando por algo más de 20 años en la necesidad de advertir racionalmente respecto de las compleja implicancias que revisten en su explotación, los megaproyectos mineros.
Conviene reconocer, que ha sido por imperio de la multiplicidad de decisiones que los propios países desarrollados han adoptado en respuesta a esta problemática que este tema ha dejado de ser considerado en el mundo como un tema menor y conviene destacar adicionalmente, que todas las controversias asociadas con la temática de gran minería siempre han sido resueltas desde la aflicción que ha demandado la rigurosa cultura ecológica y ambiental que exhibe el primer mundo, mientras que frente a la realidad que impone nuestra condición de países periféricos, esta aflicción se extiende a lo social, lo socio - económico y lo político. Por esta razón lo que ocurre hoy en Chile debería hacernos reflexionar y lo que ocurre en relación a sus recursos naturales con Bolivia, debería muy serenamente, comenzar a hacernos recapacitar.
• Se hace hincapié permanentemente, en la necesidad de que se crea y se confíe en nuestros organismos pertinentes. Cuando el ciudadano común de nuestra vasta Latinoamérica, advierte que han sido nuestros propios representantes y gran parte de nuestra propia clase política - dirigente, la responsable de sembrar la peor y la mas cruel de las semillas que es posible sembrar en democracia: la desconfianza, la falta de credibilidad y el engaño ¿Cómo hacer me pregunto conmovidamente, para que ese ciudadano tan diverso de nuestra Hispanoamérica, crea como necesita hacerlo, en sus instituciones, en sus representantes, en lo que se promete y demagógicamente se declama y en este escenario de remanídas frustraciones, crea de igual modo, en los organismos de contralor mineros?.
• Estimo muy lealmente, que detrás de toda esta problemática minera existe una subterránea confrontación, entre dos visiones que son absolutamente diferentes: Una visión sustentada en una idea desarrollista, creadora y realizadora, apegada al pensamiento y la defensa irrestricta de una Doctrina Nacional, que sostiene que cualquier Política de Estado orientada a impulsar un desarrollo productivo económico - estructural tal cual se propone para la minería, debe darse desde abajo hacia arriba, es decir, favoreciendo primaria y privativamente un vigoroso desarrollo de las PyMes (Industria Nacional). Una visión ajustada a un concepto neoliberal y de dependencia, que sostiene que todas las miserias que hacen a nuestra condición de países subdesarrollados, se resuelven desde las grandes inversiones extranjeras, con la irrupción de las grandes empresas multinacionales y en el marco de un orden mundial que nos impone día a día, un mundo globalizado.
Por todo ello, estimo de superlativo interés analizar un documento emitido por la OIT – Ginebra, que expresa “....los graves problemas de postergación y miseria que exhibe el mundo subdesarrollado, deben resolverse con la aplicación de Programas de Desarrollo y Crecimiento Económico apoyados en la inmediata ejecución de Programas de Activación y Desarrollo de sus Pequeñas y Medianas Empresas (PyMes), ya que en virtud de las asimetrías que muestra la globalización, no es posible concebir un Desarrollo Económico si este no se traduce, en un efectivo Desarrollo Humano”.
Aspiro simplemente, que cuando logremos entender esto, ya no sea demasiado tarde.
HÉCTOR VELÁZQUEZ ÁLVAREZ
Ingeniero de Minas - Ingeniero Civil en MinasC.I. 11.258.621 - minervel@yahoo.com.ar
• La extraordinaria herramienta que como elemento de consulta constituyen los medios de información y particularmente el Internet, permiten actualmente, que frente a todas las bondades que se defienden como parte de un venturoso desarrollo de gran minería, aparezcan inmediatamente una serie de antecedentes que con solo presionar una tecla, dan paso a una catarata de dudas e incertidumbres que ponen en tela de juicio, las diversas formas en que regionalmente, se ha venido abordando la problemática minera.
• Una realidad que muestra categóricamente, que todos los problemas que son adjudicados a los métodos de explotación a cielo abierto con el uso de cianuro, exceden largamente el ámbito provincial, el del país y el del propio mundo subdesarrollado. En este sentido no se puede ocultar y es sano que así se haga, que ha sido el primer mundo y no otro, quien luego de instalar en el seno mismo de su sociedad esta preocupación, ha venido clamando por algo más de 20 años en la necesidad de advertir racionalmente respecto de las compleja implicancias que revisten en su explotación, los megaproyectos mineros.
Conviene reconocer, que ha sido por imperio de la multiplicidad de decisiones que los propios países desarrollados han adoptado en respuesta a esta problemática que este tema ha dejado de ser considerado en el mundo como un tema menor y conviene destacar adicionalmente, que todas las controversias asociadas con la temática de gran minería siempre han sido resueltas desde la aflicción que ha demandado la rigurosa cultura ecológica y ambiental que exhibe el primer mundo, mientras que frente a la realidad que impone nuestra condición de países periféricos, esta aflicción se extiende a lo social, lo socio - económico y lo político. Por esta razón lo que ocurre hoy en Chile debería hacernos reflexionar y lo que ocurre en relación a sus recursos naturales con Bolivia, debería muy serenamente, comenzar a hacernos recapacitar.
• Se hace hincapié permanentemente, en la necesidad de que se crea y se confíe en nuestros organismos pertinentes. Cuando el ciudadano común de nuestra vasta Latinoamérica, advierte que han sido nuestros propios representantes y gran parte de nuestra propia clase política - dirigente, la responsable de sembrar la peor y la mas cruel de las semillas que es posible sembrar en democracia: la desconfianza, la falta de credibilidad y el engaño ¿Cómo hacer me pregunto conmovidamente, para que ese ciudadano tan diverso de nuestra Hispanoamérica, crea como necesita hacerlo, en sus instituciones, en sus representantes, en lo que se promete y demagógicamente se declama y en este escenario de remanídas frustraciones, crea de igual modo, en los organismos de contralor mineros?.
• Estimo muy lealmente, que detrás de toda esta problemática minera existe una subterránea confrontación, entre dos visiones que son absolutamente diferentes: Una visión sustentada en una idea desarrollista, creadora y realizadora, apegada al pensamiento y la defensa irrestricta de una Doctrina Nacional, que sostiene que cualquier Política de Estado orientada a impulsar un desarrollo productivo económico - estructural tal cual se propone para la minería, debe darse desde abajo hacia arriba, es decir, favoreciendo primaria y privativamente un vigoroso desarrollo de las PyMes (Industria Nacional). Una visión ajustada a un concepto neoliberal y de dependencia, que sostiene que todas las miserias que hacen a nuestra condición de países subdesarrollados, se resuelven desde las grandes inversiones extranjeras, con la irrupción de las grandes empresas multinacionales y en el marco de un orden mundial que nos impone día a día, un mundo globalizado.
Por todo ello, estimo de superlativo interés analizar un documento emitido por la OIT – Ginebra, que expresa “....los graves problemas de postergación y miseria que exhibe el mundo subdesarrollado, deben resolverse con la aplicación de Programas de Desarrollo y Crecimiento Económico apoyados en la inmediata ejecución de Programas de Activación y Desarrollo de sus Pequeñas y Medianas Empresas (PyMes), ya que en virtud de las asimetrías que muestra la globalización, no es posible concebir un Desarrollo Económico si este no se traduce, en un efectivo Desarrollo Humano”.
Aspiro simplemente, que cuando logremos entender esto, ya no sea demasiado tarde.
HÉCTOR VELÁZQUEZ ÁLVAREZ
Ingeniero de Minas - Ingeniero Civil en MinasC.I. 11.258.621 - minervel@yahoo.com.ar
posted by ajibrujo @ 8:09 PM
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