Minería y capitalismo: resistencia en San Carlos a la explotación minera, Mendoza

Fuente Acción Anarquista, Mendoza Argentina

Minería y capitalismo: resistencia en San Carlos a la explotación minera

Desde los primeros meses de este año la población de San Carlos tomó conciencia de las intenciones del gobierno provincial y de capitales canadienses y argentinos de explorar las cercanías de las reservas naturales de Laguna del Diamante y del volcán Maipo en busca de oro y cobre. Todas estas maniobras fueron realizadas sin previo aviso al pueblo ni a la intendencia de San Carlos. Los vecinos se quejaron de inmediato de que cualquier adjudicación de este tipo debía ser primero sometida a audiencia pública, en la que deberían exponerse los riesgos ambientales y las prevenciones de mitigación de riesgos. Y el gobierno se apresuró en declarar que las tareas exploratorias no implican riesgo ambiental en la zona, además de estar dentro de los marcos legales vigentes.
Frente a las respuestas vacías del gobierno un grupo de vecinos se organizó para analizar la situación e impedir que el proyecto avance hasta que quede claro el impacto ambiental y económico que implicaría la explotación minera en la zona. El concejo deliberante se vio empujado a hacer algo al respecto y terminó aprobando por unanimidad una ordenanza en la cual se dictamina que "queda totalmente prohibido en San Carlos cualquier tipo de actividad que implique la explotación de oro o cobre". La misma, pese a confrontar abiertamente contra una ley provincial, tendría un aval constitucional nacional poderoso dada la autonomía que las reformas de 1994 otorgan a las comunas.
El Frente Diamante, agrupación regional que busca impedir la explotación minera en el Valle de Uco, se manifestó en favor de la ordenanza, pese a los pruritos legalistas de los académicos oficialistas. Éste lleva adelante un trabajo con un equipo de profesionales, entre los que se encuentra el especialista Daniel Cobos, del CRICYT, para la difusión en escuelas, medios y en la sociedad en general de los perjuicios que la iniciativa capitalista/gubernamental generaría en la zona.
El riesgo cierto de que la explotación minera afecte seriamente la calidad del suelo y del agua que utilizan los emprendimientos agrícolas (principal motor económico de la región) hace que el tema supere el interés meramente ecológico o de distribución de regalías con que se lo suele plantear en los medios masivos de comunicación. Además, la práctica histórica de este tipo de explotación no deja dudas de lo que se puede esperar San Carlos de ella. Si bien en El Cordón –Esquel (Chubut)- la población logró mediante un plebiscito (que ganó con el 81 % de los votos) detener el avance de este proyecto, en Chile el resultado fue distinto. Según el conocido ambientalista Rodríguez Pardo las explotaciones, que dejan grandes ganancias al capital privado con declaraciones juradas falsas, dejan bajas regalías al estado en comparación con lo que usufructan realmente. Y mientras, suponen enormes gastos para el estado, mayor consumo de agua, de energía, de insumos y producen cantidad de residuos con compuestos químicos letales. “Destruyen suelos, cultivos y las economías tradicionales, dejando cráteres inmensos y desolación por donde pasan.”
La fuerte campaña del Frente Diamante con Rodríguez Pardo llevó a reunir en el gimnasio Don Bosco de San Carlos a más de quinientas personas interesadas en debatir acerca de las consecuencias perjudiciales que trae el uso de compuestos químicos y el método extractivo a tajo abierto. La campaña continúa hoy en día con gran difusión en medios (Reportero 21, radios locales y medios provinciales, nacionales e internacionales) y realización de eventos y manifestaciones públicas.
La toma de conciencia por parte de la población de un problema que l@s afectaría a tod@s, y la posterior autoorganización activa, puso un palo en la rueda a un proyecto de explotación minera que se había planteado de espaldas al pueblo, en contra de sus intereses y como de muy fácil ejecución. De la continuidad de este trabajo de oposición (con participación en manifestaciones, difusión en escuelas, medios y otros espacios, conferencias con especialistas, etc.) a los intereses egoístas y dañinos de las empresas y el gobierno, dependerá el resultado al que se arribe entre estas dos fuerzas en pugna.