Los comuneros de Pulán: “Nuestras vidas son los ríos” :: PERÚ

Ríos que según los agricultores serían contaminados por el proyecto La Zanja. Haga click en la imagen para ampliar.




Para tener en cuenta
• La ronda campesina es un poder incomparable en Santa Cruz. Dicen que los ronderos se creen policías, jueces y fiscales.• Es notorio que la tensión no se ha disipado, aquí se prepara algo grande. Cuando miran al forastero parecen decir: Esto recién empieza.


• RONDEROS EN CAJAMARCA CREEN QUE MINERAS CONTAMINARÁN AGUA DE LA REGIÓN • Los pobladores de Pulán y Santa Cruz están convencidos de que arrasarán sus recursos. • Funcionarios de Buenaventura afirman haber previsto mecanismos para evitar dañar al medio ambiente.
Óscar Miranda. Enviado especial.
En otras circunstancias, sentado entre doscientos ronderos uno podría sentirse protegido. Pero no esta vez. Porque el dirigente que está adelante ha levantado un ejemplar de La República en donde la frase "irracional turba" alude a los hombres y mujeres que incendiaron el campamento La Zanja el 16 de noviembre. Algunos de esos hombres están aquí, en esta asamblea de ronderos de Pulán. Y la frase no les ha gustado nada.
El auditorio donde se realiza la reunión está cerrado. Nuestro automóvil está a cien metros. La ciudad, Santa Cruz, a hora y media de camino. La capital, Cajamarca, a siete horas. Solo nos queda pedir la palabra. Nadie voltea a vernos porque hace rato que nadie hace otra cosa. Explicamos que si estamos aquí es para conocer realmente lo que pasa. Algunos ronderos asienten. Un perro me mordisquea la pierna. Pedro y yo apenas respiramos.
Al final los doscientos ronderos aplauden. Necesitan creer. Pero es notorio que la tensión no se ha disipado. Y no solo no se ha disipado. Aquí se prepara algo grande. La gente asume los destrozos en La Zanja como su señal de advertencia. Cuando miran al forastero parecen decir: "Esto recién empieza".
Las malas experiencias
Esto empezó a inicios de año y en su concepción participaron dos hechos paralelos. Primero, la creencia, cada vez más difundida en Cajamarca, de que la minería está arrasando con los recursos naturales de los campesinos, a despecho de que extrae millones de dólares de sus entrañas. Y segundo, el papel cada vez más protagónico de las rondas campesinas. Lo comprobamos allí, en el campo.
En Santa Cruz, la capital de la provincia del mismo nombre, se escucha lo mismo en todos lados: la minera contamina. Nadie ha visto un estudio técnico que certifique esa convicción, pero para ellos es una verdad irrefutable. El hombre de la calle te habla de las minas de Hualgayoc, cuyos relaves asesinaron la vida en los ríos Llaucano y Maygasbamba. Te dice que en Cajamarca, la provincia, Yanacocha ha contaminado tres quebradas. Te argumenta: No queremos que eso pase en nuestro pueblo.
Cruz Díaz es el alcalde de Santa Cruz. Presidió la comisión que viajó a Lima para reunirse con los representantes de Buenaventura, la empresa a cargo de las operaciones en La Zanja. Él dice que las cosas empezaron a calentarse cuando llegaron los rumores de que la minera empezaría la explotación pronto. Y que el método de extracción sería el de tajo a cielo abierto. Y eso generó miedo.
En enero, un congreso de rondas campesinas celebrado en Jaén definió la posición: las rondas no aceptarían actividades mineras en su zonas. En Pulán, ese acuerdo se ratificó el 14 de febrero. A partir de ese momento comenzó un intercambio de cartas y pronunciamientos instando a la minera a abandonar La Zanja. De lo contrario, advertían, "tomaremos medidas de fuerza".
El 16 de noviembre los ronderos consideraron que el plazo, antes postergado, había llegado a su fin.
El temor a la mina
La preocupación de la gente en Pulán y los demás distritos de Santa Cruz es simple. Extraer el mineral usando el método de tajo abierto significa, en buena cuenta, trasladar cerros enteros (les dicen rumas) hacia pozas en las que serán rociados con soluciones de cianuro. El mineral –oro y plata en el caso de La Zanja– se separa de la tierra. El proceso, llamado lixiviación, se repite una y mil veces. Al final queda un nuevo cerro. Hecho de tierra floja y veneno. La mayoría de campesinos no sabe de terminología minera, pero entiende que las lluvias pueden llevarse los relaves hacia las quebradas y riachuelos.
Pulán y toda Santa Cruz son territorios agropecuarios, que producen leche, granadillas y productos de pan llevar. Media docena de ríos bañan sus campos. Y todos ellos nacen en las cumbres en las que el proyecto minero se extiende.
Pero en las partes altas casi nadie se opone al proyecto. La mayoría de habitantes del caserío Pisit trabajan para la minera. Domiciano Mendoza es uno de ellos. Durante nuestra visita a La Zanja, mientras nos mostraba los destrozos producidos el 16 por los campesinos, maldecía la protesta.
"Esto no hace una marcha, señor, ni una ronda. He sido presidente de ronda y nunca hemos hecho algo así. Estos son subversivos", nos dijo. El hermano de Domiciano, Venicio, es acusado por los ronderos de disparar el arma que terminó con la vida del rondero Juan Montenegro.
El papel de las rondas
Pacífico Becerra tiene mirada de gángster y dientes de oro, pero como su nombre lo sugiere, es bueno como el pan. En su primer periodo como alcalde de Pulán construyó una mini hidroeléctrica aprovechando las aguas del río Santa Catalina y en esta segunda gestión ha abierto una carretera que une media docena de caseríos con la capital del distrito. Incluso llega hasta La Zanja. ¿Pero acaso puede dormir tranquilo? La ronda lo acusa de no apoyar lo suficiente la lucha contra la minera.
La ronda campesina es un poder incomparable en Santa Cruz. Vecinos del propio Pulán dicen que los ronderos se creen policías, jueces y fiscales. Que algunos de ellos fueron abigeos en el pasado. El año pasado una niña de 13 años acusó a uno de los ronderos de violación, pero la ronda, a diferencia de lo que sucede en otros lugares, se negó a detenerlo. Y se desentendió del asunto.
Actualmente la ronda en Pulán pesa muchísimo más que cualquier otra autoridad. El lunes 21, Pacífico Becerra se ausentó del distrito, viajó a Lima a ver que se publique una ordenanza que declara territorios de La Zanja como área protegida por el municipio. Los dirigentes ronderos esparcieron el rumor de que el alcalde estaba negociando con la minera. Cuando Becerra regresó, explicó y explicó, pero por si las dudas lo "pasearon" alrededor de la plaza. Una humillación rondera que el alcalde no se merecía.
En una tensión permanente
El rechazo a la actividad minera ha instalado en los campesinos una tensión permanente, que los tiene al borde de la violencia. Una reunión de 200 ronderos es una caldera al fuego. El orador remueve los carbones, atiza las llamas. Aquí el orador se llama Óscar Romero Malca. Es el cuestionado presidente de las rondas campesinas de Pulán. Y conduce los hilos de la protesta. El sábado 27 se reunieron en Santa Cruz representantes de rondas, frentes de defensa y autoridades de 9 provincias de Cajamarca. El objetivo: decidir medidas de lucha para lograr la expulsión de las mineras. Estuvimos allí, pero al identificarnos, diplomáticamente nos echaron.
En esa reunión se acordó otro encuentro de rondas y frentes de defensa el 28 de diciembre en Cajamarca. También realizar una movilización los días 16, 17 y 18 de marzo. En lo inmediato, los ronderos de Santa Cruz y San Miguel se concentrarán en el distrito de Tongod el 8 de diciembre. Allí planean hacer sentir, nuevamente, su fuerza.
Buenaventura ofrece garantías
La principal preocupación de los campesinos en Pulán y Santa Cruz, e incluso en el valle Chancay-Lambayeque, es que el método de mina a tajo abierto y la obtención del mineral por lixiviación provoque la contaminación de las aguas de media docena de quebradas que nacen en los alrededor del proyecto La Zanja. Todas estas quebradas y riachuelos desembocan en el río Cañete, que abastece el reservorio de Tinajones y riega 118 mil hectáreas de cultivos de agroexportación.
Para Raúl Benavides, gerente de Desarrollo de Negocios de Buenaventura, eso no ocurrirá. La plataforma de lixiviación, donde los trozos de montaña serán rociados con soluciones de cianuro, tendrá una capa de arcilla y una cubierta especial llamada geomembrana que impedirá que las aguas envenenadas se filtren en el suelo.
La preocupación de los campesinos es que durante las fuertes lluvias –que azotan las zonas altas– la tierra con cianuro se precipite hacia las quebradas. ¿La capacidad de la plataforma podrá resistir las tormentas de las alturas?
Raúl Benavides señala que la plataforma estará rodeada de canales que conducirán las aguas hacia una planta de tratamiento de aguas. En caso irrumpa una lluvia feroz, hay una poza de sedimentación y otra de tormentas que pueden recibir hasta 160 mil metros cúbicos.