IMPACTO SOCIAL DE LA GRAN MINERÍA EN EL NOROESTE ARGENTINO
Belén, capital de los contrastes
Cómo se relacionan la multinacional minera que explota Bajo de la Alumbrera en Catamarca con tres ancianas tejedoras que viven en un pueblo cercano al yacimiento. Los daños que modifican la subsistencia de un hogar y de una localidad pero que son mínimos a nivel de riesgo empresario. La antropóloga Andrea Mastrangelo, que estudió la articulación de Belén con la economía mundial, concluyó en una investigación que la gran minería ahondó la marginación social en vez de remediarla.
Fuente Segundo Enfoque http://www.segundoenfoque.com.ar
Una explotación minera que produce 600 mil onzas de oro y 180 mil toneladas de cobre al año y exportó -entre 1998 y 2003- 470 millones de dólares en promedio anual. Tres hermanas de más de 70 años que viven de la tejeduría artesanal de la lana de vicuña y que reúnen por mes poco más de 400 pesos gracias a la jubilación. Dos realidades que conviven muy cerca en Belén, un pueblo de 8.000 habitantes cabecera del departamento homónimo, en Catamarca, una de las provincias más pobres de la Argentina.La relación entre el yacimiento de Bajo de la Alumbrera y la familia Gutiérrez fue el objeto de estudio de Andrea Mastrangelo en su tesis de maestría en Antropología Social en la Universidad Nacional de Misiones, investigación que concluyó que el modelo minero a gran escala en esa región profundizó en vez de revertir la exclusión social preexistente. El trabajo de campo lo hizo en mayo de 1998 y enero, febrero y marzo de 1999 en las localidades de Belén, Hualfín y San Fernando del Valle de Catamarca, y lo completó entre junio y septiembre de 1999 en Buenos Aires. En mayo del año pasado, la Editorial Antropofagia y el Centro de Antropología Social le dieron forma al libro “Las niñas Gutiérrez y la mina Alumbrera”.
La investigadora –de 35 años- logró ingresar a la mina en dos oportunidades y, excepto algunas entrevistas que pudo hacer en el baño de mujeres, siempre estuvo acompañada –por razones de seguridad industrial- por gente de la empresa Minera Alumbrera Limitada, la sociedad de capitales suizos y canadienses que controla la mina en producción más importante del país.El texto se ocupa, como dice su subtítulo, de “la articulación con la economía mundial de una localidad del Noroeste argentino”, y consiste en ver cómo cambió la vida en Belén a 30 años de un trabajo realizado por otra antropóloga, Esther Hermitte. Mastrangelo le entregó personalmente un ejemplar al vicepresidente de la firma, Julián Rooney, y otro a un representante del Banco Mundial (impulsor de las reformas mineras de los noventa), para que se dieran por enterados de las consecuencias que tanto la realización de las obras necesarias para desarrollar la mina, como la explotación productiva posterior, trajeron para la unidad doméstica de las Guitérrez, y para todo el pueblo.Cuando terminen la lectura, ambos quizá ya puedan conseguir la segunda parte de este trabajo. Es que se está terminando de imprimir la tesis de doctorado de Mastrangelo, que aborda las responsabilidades del organismo de crédito y del Estado nacional en el desarrollo de la minería en la última década y que se llamará “Con dos minas de oro, Belén no tiene caminos”.
“¿Por qué el desarrollo de Bajo de la Alumbrera ‘intensificó la exclusión social’, como termina diciendo el texto?”, preguntó Segundo Enfoque a la especialista en una entrevista en un bar porteño.
“Por los contrastes. Veo que la gran minería tiene que ver con que toda la desregulación y las prebendas que necesita de parte del Estado se aplicaron en un contexto donde el Estado se retiraba (de la inversión en salud pública, de la inversión en educación). Toda la producción primaria de productos agrícolas de Belén pierde peso durante la convertibilidad por la política económica general que estaba conteniendo también la gran inversión en minería.”
Se trata de la desmitificación espacial, explica Mastrangelo, y ejemplifica con lo vecinos que están, por caso, Puerto Madero y Dock Sud.
“En una pequeña zona de la ciudad se concentra el distrito de negocios, se concentran las grandes inversiones, los grandes manejos de capital y las altas rentas, y muy próximo a eso aparece Dock Sud: el suelo contaminado, exclusión social, marginalidad, gente que vive de planes, que vive de la economía informal o ilegal”.
¿Lo mismo ha ocurrido en Belén?
“Esa desmitificación espacial es lo que yo digo que hizo más visible que Catamarca es un lugar pobre, donde los niveles de reproducción social de la población que no estaba asociada a la minería, pasan únicamente por la renta que le da el Estado, o por un plan social o por una jubilación anticipada o por jubilaciones negociadas, como cuentan las niñas Gutiérrez.”
ImpactoEn las fotos que muestra el libro, Blanca, Florentina y Verónica Gutiérrez aparecen tejiendo, cocinando, o simplemente cuidando de algunos niños que son criados en esa casa de adobe que conducen las tres niñas, como se llama a las mujeres no iniciadas sexualmente en el pueblo y como irónicamente les dicen a ellas por haber mantenido una vida de solteras, aunque
experimentando los placeres de las casadas, como cuenta Mastrangelo
.Según la antropóloga, basta llegar a Belén y preguntar por la minería para que a uno le digan:
‘¿Vos querés saber los impactos sociales de Minera Alumbrera, tenés que ir a hablar con las Gutiérrez?’.
El texto cuenta: “Significó la destrucción total de una parte de su unidad productiva destinada a la producción estacional para venta y autoconsumo de frutales, la pérdida de tierras en el predio productivo utilizadas para el acopio y la reserva de materias primas, y daños en la estructura de la vivienda principal que llevaron a la inutilización de dos habitaciones. Asimismo, el cambio en el trazado del tramo Quebrada de Belén de la Ruta Nacional 40 hizo que el curso de una vertiente aluvional hiciese inundable su casa durante la estación de lluvias”.
¿Cuál fue la influencia local de la explotación minera?
Localmente hay impactos que no son cuantitativamente importantes a nivel de la localidad, pero que son muy significativos porque son pueblos chicos. Y no tienen la culpa de ser pueblos chicos, y las relaciones sociales son así. Las mineras tendrían que tenerlo en cuenta como parte de su llegada al campo. El caso de las niñas Gutiérrez es una familia, pero es una familia en una localidad que en total tiene distribuidos en el espacio 8.000 habitantes. Entonces todo el mundo conoce a las Gutiérrez y sabe los límites de su ahorro, de sus ingresos y cómo tienen estructurada su economía doméstica. Esas malas prácticas de construcción, esos descuidos que pasan, después lo sabe todo el mundo y para todo el mundo son graves. La gente lo siente como un dolor propio, son señoras de 70 años, que tienen armada su unidad doméstica en función de su subsistencia, no acumulan. No están bañadas en oro ni prosperando. A todo el mundo le hiere la fibra íntima.
¿Hubo muertes a raíz de la mina?
Una muerte no modifica el seguro de una inversión a nivel internacional o a nivel de los grandes números que manejan las empresas, sin embargo localmente es muy importante. Una chica de Belén, egresada del secundario había entrado a la mina a hacer el entrenamiento para manejar una máquina y en un accidente, se dio vuelta una máquina y ella y el entrenador se quedaron atrapados. No llegaron a rescatarlos, cuando los encontraron estaban muertos. Me acuerdo de estar en la plaza de Belén y de que me dijeran:
‘Sabés quiénes son esos, son los papás de la chica que se murió en la mina’. Tiene un efecto de multiplicación particular de una unidad social pequeña. La sensación es que se replica porque con cada persona que hablás te lo dice. Y te están hablando del mismo muerto.
¿La única casa que sufrió daños materiales fue la de las Gutiérrez?
En otros lugares es muy común y se valora como un bien de las comunidades del noroeste el tema de las casas de adobe. Y el peso de los camiones en el camino y la vibración de las cargas sobre un camino enripiado y con asfalto gastado, hace que la carga vaya saltando. Hay casas que se agrietaron o tuvieron problemas con el transporte de cargas.La gente,
¿quiere hablar de la mina o tiene algún tipo de reparos?
No tiene ningún problema de abordar los temas relacionados con la minería. Es un pueblo con mucha tradición de política participativa. De involucrarse en la política. De ahí son los Pernasetti, los Saadi (familias de políticos radicales y justicialistas, respectivamente).
¿Cómo se relaciona Minera Alumbrera con la comunidad ahí en Belén?
Tiene un Departamento de Asuntos Corporativos que tiene un trato más o menos personalizado, que recorre las unidades levantando las demandas, que tiene lazos con las escuelas, con los hospitales y que trata de satisfacer esas demandas.
¿Alguien se hizo responsable por los daños ocurridos en la vivienda de las Gutiérrez?
Hubo una movida entre la intendencia y la empresa. La empresa puso los materiales y la intendencia puso la mano de obra y le hicieron reparaciones a la casa. El punto no es que los daños sean insalvables, es analizar el conflicto para ver cómo estas transiciones pueden ocurrir de un modo menos violento y más cuidadoso con la gente que está más excluida.
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